Bueno, primero de todo pedir perdón por haber tardado tanto en actualizar. La verdad es que no he tenido a penas tiempo libre para hacerlo, pero ganas no me faltaban.
De mis últimos días en Amsterdam no hay mucho que contar. Estuve visitando algunos museos y paseando por la ciudad. El último fin de semana también hubo una especie de fiesta que se llamaba “El día del amor” o “El día de los corazones”, no estoy muy seguro. Había mucha gente por la calle disfrazada, sobre todo travestis, y también cantando ópera en los balcones.
El lunes dieciséis de agosto me vine para Nimega en tren. Salí de Amsterdam sobre las diez de la mañana y llegué a la estación de aquí sobre las doce menos cuarto. Esperando el autobús conocí a una chica polaca que se llamaba Dorotha. La ví con las maletas y con cara de perdida y supe que estábamos un poco igual. Nos dijeron que teníamos que coger el bus número 10 para ir a la universidad a hacer el registro en la Oficina Internacional, pero estuvimos esperando un buen rato y no aparecía, así que preguntamos a un chico holandés y nos dijo que podíamos coger otro autobús que también iba a la universidad. Lo cogimos y llegamos. Pero el autobús nos dejó superlejos de la Oficina Internacional y tuvimos que ir andando con las maletas hasta allí (fue horrible). En la Oficina Internacional ya conocí algunos españoles. Si no recuerdo mal a María (de Málaga), a Luis (de Córdoba), a Mikel (del País Vasco) y a Susana (de Asturias). Después del registro fuimos a recoger nuestras llaves de la residencia (esta vez sin maletas) y más tarde a comer algo. Tuvimos que comer un sándwich frío porque la comida caliente ya se había acabado. Aquí la hora de comer es entre las doce y la una y media, un poco raro, pero ya me he acostumbrado. Después de comer fuimos a recoger las maletas, que estaban en la Oficina Internacional, y a registrarnos en la Semana de Introducción. En la cola del registro conocimos a más gente. Entre ellos Pedro y Sandra, que los dos estudian en Málaga y ahora son mis vecinos aquí en la residencia.
Finalmente llegamos a Lent alrededor de las ocho de la tarde. Lent es el nombre del pueblo pero todo el mundo llama así a la residencia. Realmente es más bien un complejo de estudiantes, con ocho edificios de dos plantas y con cuatro pisos cada planta (pondré alguna foto para que la veáis). La verdad es que estamos un poco apartados de todo, hay otras dos residencias de estudiantes que están más cerca de la universidad pero la nuestra está a media hora en bici. La bici es lo primero que tuvimos que comprarnos aquí, es indispensable, y más viviendo donde vivimos. Para llegar al centro tenemos que cruzar un puente que es solo para el tren y para las bicis (pondré foto también). Mi bici es la típica bici de ciudad, lo malo es que está un poco vieja porque es de segunda mano. Comprarse no merece la pena. He tenido muchísima mala suerte, se me ha pinchado la rueda tres veces ya… pero bueno. Volviendo a lo de la residencia: comparto piso con tres personas más, un francés, una alemana y una húngara (muy internacional). La verdad es que son los tres muy majos, y muy limpios, que lo temía mucho a eso, pero he tenido suerte. Ya nos hemos organizado para comprar algunas cosas en común para la casa y organizarnos con la limpieza de la casa. La casa está bastante bien: “tenemos lavadora, tenemos secadora, los geles para ducharnos, el papel de escote…” jajaja, esto solo lo entenderán algunos, pero tenía que decirlo. Ahora fuera de coña, está muy bien: compartimos la cocina, el baño y el salón y cada uno tiene su cuarto con su cama, su armario, su mesa, un sillón y un corcho en la pared, y si tienes suerte y los que estaban antes que tú son buenas personas a lo mejor te han dejado algo más. Yo tenía una estantería que me ha venido de lujo.
Bueno, creo que me estoy enrollando demasiado y solo he hablado del primer día. En la Semana de Introducción hicimos un montón de actividades: nos enseñaron la ciudad, la universidad y el centro de deportes, nos llevaron un día a Amsterdam y un fin de semana de campamento a un pueblo, también a jugar a los bolos, a cenar, de fiesta… estuvo muy bien, nos sirvió para conocernos más o menos a todos.
La primera semana de septiembre empezamos las clases. Estoy yendo a la Facultad de Artes, porque aquí no existe mi carrera. De momento tengo cuatro asignaturas: Cine Español, Cultura Visual, Cultura Popular Americana e Introducción a Estudios Americanos. Todas en inglés menos la de cine español, pero los apuntes si que son en inglés. Aquí el semestre se divide en dos periodos, uno termina en octubre y el otro en enero. Una de las asignaturas (Cultura Visual) la termino ahora en octubre, las demás en enero. No sé si aprobaré todo porque todavía me cuesta seguir las clases en inglés, y también leer los apuntes, tengo que estar buscando en el diccionario a menudo. Y hablar… me noto un poco más suelto pero todavía me cuesta también.
Viaje así grande no hemos hecho todavía ninguno. Pero ya hemos organizado un viaje a Berlín a finales de octubre, que son semanas de estudio y no tenemos clase. También el sábado vamos a una ciudad de aquí que se llama Delft, que por lo visto es conocida porque tiene muchos molinos. Ah, y también he estado en Alemania! La primera vez este sábado pasado, que fui con Pedro y su mentora Kim en coche, y la segunda vez el domingo, que fuimos un grupo grande en bici hasta la frontera.
Sandra (detrás), Simona (en medio) y yo. |
Otra cosa que he hecho ha sido buscarme una mentora holandesa, es como una amiga de aquí que te ayuda en las dudas que tengas y que puedes quedar con ella cuando quieras. La mía se llama Daphne. Habla un poco español, así que vamos a enseñarnos mutuamente, yo a ella español y ella a mí inglés y un poquito de holandés.
Y algo interesante que me ha pasado es que una noche Juanfran (un chico cordobés pero que estudia en Madrid) y yo conocimos a un hombre que es traductor de holandés a español, y nos dijo que si podíamos ayudarle a corregir unos textos. Total, que lo hicimos y nos pagó por ello, así que perfecto. Ahora estamos esperando que nos mandé algún otro texto para corregir. De todas formas creo que es algo provisional, hasta que vuelva su amiga mexicana, que es la que se los corrige normalmente.
Bueno, seguro que me dejo miles de cosas por contar, pero ya es tarde y mañana tengo clase bastante temprano. Espero tener tiempo para actualizar más a menudo, y espero que no sea muy aburrido leerme! Un beso fuerte para todos.
PD: en cuanto al piano no os preocupéis, ya he encontrado un sitio donde puedo ir a practicar: la iglesia de la universidad. No he ido muchas veces porque tampoco he tenido tiempo, pero ya me voy a organizar bien para ir casi a diario. Me han dicho que hay otro en la biblioteca del centro, así que ya investigaré. Ah, y también hay un piano aquí en Lent, pero está totalmente desafinado. También he preguntado cuanto puede costar afinarlo, somos varios los que sabemos tocar, así que entre todos lo mismo no es mucho. Ya os contaré.